Así es como verdaderamente bajas de peso… ¡Garantizado!
Un día tenía 11 kilos de sobrepeso y 90 días después, tenía un abdomen de lavadero.
El secreto de cómo lo hice está en mi segundo libro. “La Vida Pasa Rápido”, publicado en 2016.
Vendió 5,000 copias y creo que mucho tuvo que ver con lo que decía en la portada: “cómo tener una figura increíble”.
Hoy las cosas han cambiado un poco, ya no tengo necesariamente los 4 cuadritos arriba del ombligo, pero sigo estando en forma y lo estaré por el resto de mi vida.
Tres años después, veo la vida un tanto distinta. Si tuviera que dar ese mismo consejo hoy, lo resumiría en 4 MEGA infalibles pasos.
¡Aquí vamos!
1) NO CERVEZA. Si, es difícil. Pero cada vez que tomas una cerveza, es como comer siete rebanadas de pan. ¡Eso es mucho pan!
2) MASTICA 17 VECES. Si es raro. Nos lo decían de niños, pero no lo hacemos. Entre más triturada envíes la comida a tu estómago más ayudarás a tu organismo a aprovechar sus nutrientes.
3) QUE TE ROMPAN EL CORAZÓN. Y no solo roto; destrozado. En pedazos muy pequeños por esa persona que en realidad no te amó y nunca lo hará.
Entonces metete al gimnasio. Aunque estés demasiado débil para hacer casi cualquier cosa.
Empieza levantando una pesa de 5 kilos. Usa la elíptica y esas cosas. Luego ve a casa y acuéstate temprano y al día siguiente vuelve a hacerlo. Y luego otra vez. Y luego otra vez.
Entérate de historias de tu ex conociendo más gente. Quien te las cuente te está haciendo un favor. Luego ve al gimnasio otra vez y suda.
Comprar libros para intentar olvidarla. Y… léelos.
Un día después del trabajo, por la noche, sube hasta lo más alto de un edificio de la Ciudad de México.
Observa las luces parpadeantes de los rascacielos Godínez a la redonda y piensa cómo cada una de esas luces de oficina representa a una persona.
Intenta imaginar cómo se sienten. Lo que están haciendo en ese momento; si extrañan a alguien, si se preguntan si alguien los extraña.
Luego, entiende que la mayoría de esas luces probablemente sean de oficinas vacías. Nadie esté en ellas en ese momento, excepto el “poli”.
Date cuenta de que estás solo, que no estás mirando a nadie. Vete a tu casa cuando te de frío y cena pechuga de pollo con verduras al vapor. Ve a dormir. Al otro día vuelve al trabajo, al gimnasio. Suda.
Entonces compra una báscula, fija un peso objetivo. Imagínate a tu ex super guapa, en tacones, o en lencería. O mejor aún, en ambas cosas. Siente algo que te aprieta el pecho. Piensa en qué vas a cenar esa noche.
Ve al gimnasio, súbete a la caminadora. Ponle al nivel 3, luego al nivel 4. Luego al 6. Pon el Playlist con sus canciones favoritas y corre. Corre tan rápido hasta que sientas que te vas a morir. Alcanza el nivel 10.
Agradece que no te moriste pero piensa en lo mal que te sientes. Vete a casa, te espera otra pechuga de pollo y verduras al vapor. Vete a dormir.
Una tarde de domingo cuando te sientas súper solo, ve a comer a Orígenes Orgánicos en La Condesa.
Escribe la fecha en una servilleta y date cuenta que ya han pasado 6 meses de que terminaste con ella y que empezaste a hacer ejercicio.
Piensa en todos los kilómetros que has corrido y todos los 5 kilos que has levantado. No parece tan malo. Te das cuenta de que no se trata de alcanzar un peso ideal, o de levantar mucho peso.
Se trata de saber esperar. Esperar, ser paciente y confiar en que la vida avanzará lentamente y las cosas eventualmente mejorarán. Después de todo, el cambio lleva tiempo. Pero tiempo es en realidad, lo único que necesitas.
4) NO JUGO DE FRUTA ¡¡¡Demasiada azúcar!!!
Alex
Soy Alex, escritor, empresario y fundador de epicbook. Me dedico a escribir libros para figuras públicas y a contar historias. Sígueme en Instagram y en Facebook, si quieres aprender a contar tu propia historia y si quieres escribir tu libro para posicionarte como experto, crecer tu carrera, tu imagen y tu negocio.
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