Member-only story
Besada por primera vez en 5 años, aprendió una gran lección
Su estómago revoloteaba por todas las mariposas nerviosas y torpes que estaban volando dentro de ella.
Los músculos de su cuerpo se tensaron al instante. Su respiración empezó a agitarse justo cuando sintió las manos de él acariciarle los pómulos, bajar hacia sus mandíbulas y entrar con delicadeza dentro de su cabello para perderse en su cuello y acariciarle la nuca. Silvia, en respuesta, arqueaba la espalda ligeramente hacia atrás mientras que un suave gemido escapaba de su boca.
Había olvidado lo sensible que era al tacto, pero él se lo estaba recordando con cada movimiento de sus manos sobre ella.
Silvia ya había olvidado también, la sensación de tocar otra boca con su boca. Han pasado cinco años desde la última vez. Y ahora estaba siendo emboscada sensualmente por un hombre. Ella no daba crédito a lo que estaba pasando, sobre todo, después de que creyó haber perdido la esperanza.
Una mano empezó a jugar con sus labios, lentamente. Silvia sintió el dedo índice de él, entrar de forma sutil y audaz en su boca entreabierta. Este movimiento hizo estremecer sus caderas, que se meneaban a merced y antojo de los movimientos que él provocaba en ella. Eso la estaba derritiendo.