Carta abierta al fracaso: gracias, por tanto

Querido Fracaso,

Hemos sido amigos durante muchos años. Nos conocemos desde siempre y estamos en el punto de nuestra amistad en donde podemos ser honestos el uno con el otro. Así que, a decir verdad, no me gustas.

Nunca me he sentido bien en tu presencia. A diferencia de muchas amistades que he tenido, tú y yo no compartimos grandes momentos. No nos reímos de las cosas juntos; No compartimos nuestros secretos, nuestras esperanzas y nuestros miedos. Lo único que nos une son los recuerdos amargos.

Todavía recuerdo la primera vez que nos conocimos.

Era un jueves por la mañana, el día en que mis papás llegaron a la oficina del Director a recoger personalmente mi boleta de calificaciones con nueve materias reprobadas. Yo creí que no había forma de reprobar 9 de 10, y ellos tampoco. Era impensable. Ese día, todo mi futuro era incierto.

Quiero decir, estamos hablando del primer año de secundaria; Mis papás habían puesto todas sus esperanzas en mí, en esa escuela tan buena y tan cara. El fracaso no era una opción.

Una vez que vi mis resultados, mi corazón se hundió. Y el de mi madre también. ¿Cómo podría haberlo hecho tan mal?

Me tomó un tiempo procesar todo y calmar las voces en mi cabeza.

Eso fue hace más de dos décadas. Y a partir de ese momento te has hecho presente en mi vida, una y otra vez. Jamás me has abandonado, y he llegado a aceptar que nunca lo harás. De hecho, ese es un gran punto a tu favor, no es fácil permanecer al lado de alguien por muchos años.

Después de tantos encuentros que hemos tenido, ahora te veo diferente. Mirando hacia atrás, me alegro de haberte conocido. Me alegro de ti, fracaso, entraste en mi vida y gracias a ti he aprendido grandes cosas.

A resolver problemas nuevos y cada vez más complejos, a preocuparme menos, a ser más humilde y a conocerme mejor por dentro y por fuera. Por ejemplo, hoy sé exactamente cuáles son mis fortalezas, porque tú te has encargado de exponer mis debilidades.

Ahora sé cómo se siente fallar, y me encanta, porque he descubierto que es casi siempre el primer paso para conocer a tu mayor enemigo, el éxito. Con quien tengo una amistad fantástica.

Un día platicaremos largo y tendido y te contaré como es mi relación con él. Estoy seguro que sabrás entenderme.

Sin embargo, el que sea amable contigo no cambia lo que siento por ti, fracaso. No me gustas, y nunca me gustarás. Pero te respeto y te honro porque reconozco que has sido mi mejor maestro.

Gracias por todas estas experiencias, gracias, por tanto.

Estamos juntos en esto

Abrazo

Alex

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Alex Pacheco es escritor, emprendedor y entusiasta de la vida. Ha escrito más de 50 libros, fundador de Epicbook, una empresa que ayuda a emprendedores y figuras públicas a escribir y vender su libro para crecer su marca personal. Después de haber escrito su primer libro Best Seller, LA VIDA PASA RÁPIDO hoy vive de lo que ama, contando historias y ayudando a la gente a contar la suya. Si quieres escribir tu libro o quieres saber más búscalo aquí www.epicbook.com.mx