Cómo sobrevivir a los peores momentos de tu vida… Paso a Paso

Paso 1. Mírate fijamente al espejo durante unos segundos. Ahora… Date una cachetada.

Si, si, una cachetada. Una muy fuerte preferentemente. ¿Por qué? Si darte una fuerte cachetada te parece algo muy incómodo y doloroso para siquiera considerarlo, significa que ese es el criterio que estás utilizando para percibir cualquiera que sea tu problema en este momento de tu vida.

Ya sé, ya sé. Ahora es cuando dices: “Ja, una cachetada. ¡Que estupidez!, eso no se compara en nada contra el problema que tengo”.

Mientras; yo sigo pensando que, si le tuviste miedo a la estupidez de darte un golpe tú mismo en la cara por no sufrir dolor, de esa misma forma estás juzgando tus problemas:

Como algo que parece muy doloroso pero que quizá no lo es, pero le tienes miedo y te hace sentir incómodo. Esa forma de ver cualquier problema, es más bien una justificación para sentir compasión y pena por ti mismo.

Así que, o te das una cachetada; o te callas, dejas sentir pena por ti, dejas de maximizar las cosas y mejor buscas soluciones.

Paso 2. No compares tus penas con las de otros. No te engañes pensando que es injusto que tú sufras más que los demás. Porque en primer lugar, ni siquiera sabes si eso es cierto.