Ella si se emamoró

Carla creyó que todo era bonito a su lado, y mientras él solo jugaba, ella se esforzaba por no fallarle.

Carla se enamoró locamente y se perdió en el sabor de sus besos. Confío en él a ojos cerrados, como si él fuera el piloto de la nave que la llevaba a una galaxia desconocida.

La primera ocasión que él le dijo:
— Te quiero.

El corazón de Carla dio un vuelco de felicidad y todas las mariposas se volvieron locas dentro de su estómago.

Carla se enamoró loca y ciegamente de él, por eso se entregó en la intimidad. Ella sintió que le hacía el amor, más allá de solo tener sexo; ella sintió sus caricias en su cuerpo, sintió sus besos en los labios, sintió su cadera contra la suya y, también sintió que su corazón yacía inmerso en el suyo, como si ambos latieran exactos.

A Carla le duele, pero tiene que aceptar que se equivocó con él, y el precio que tiene que pagar es lamentar su ausencia, saber que su cama estará fría y sola, mientras lo llega a olvidar.

Se secarán sus ojos de tanto llorar, tendrá que aceptar que le duele, y que tal vez, le dolerá para siempre. Que pudo haber sido tan bonito, pero, él solo quiso jugar.

Y ella…. ella si se enamoró