La boda de Martha.

La boda de Martha fue el evento del año. Fueron cuidados cada uno de los detalles y todos sus invitados se sentían como en la boda de un cuento.

A Martha le tomo varios meses decidirse por el vestido y finalmente se decidió por el más hermoso. Busco por todos lados, hasta que finalmente encontró el que consideró perfecto para ella.

Lo mismo sucedió con la iglesia, asistió a casi todas las que estaban en su ciudad, hasta que encontró la más bonita para celebrar su boda. Tenía un enorme pasillo central adornado por hermosos floreros, que con las suficientes flores, iluminaba bellamente todo el espacio.

El atento novio de Martha era guapísimo y ese día se veía mucho más guapo al llegar a la iglesia en un hermoso Porsche de color negro.

Martha pensó que lo tenía todo, la boda, el marido guapo y un Porsche deportivo; y por si fuera poco, pasarían la luna de miel en Hawai.

“¿Qué más puede pedir una chica?”, pensó Martha.

De repente Martha fue sorprendida por sus pensamientos: “Yo no me estaría casando si mi madre no hubiera muerto, porque no me hubiera sentido sola”.

Habían pasado dos años desde la muerte de su madre y a partir de ese momento ella se había sentido perdida. Se sintió muy sola porque sus hermanos tenían sus propias familias y su padre tenía una…