Las últimas vacaciones

A Lucía le pareció extraño mirar hacia atrás en las fotos.

Fotos que no había visto en casi una década. Fotos que fueron enterradas dentro de un disco duro lleno de recuerdos de sus trece años de matrimonio.

No lo sabía entonces, pero esas serían sus últimas vacaciones como familia antes del divorcio.

Miró las fotos de lo que supuso serían las vacaciones de sus sueños. Pero en realidad fueron unas vacaciones de infierno. Tal vez exageró. O tal vez no. Todo lo que supo cuando regresó a casa, es que sintió un silencio inquietante.

La calma antes de la tormenta.

Sus extravagantes vacaciones familiares tuvieron lugar en Hawái. Eran bien merecidas, ya que el marido de Lucia había estado ausente durante seis meses debido al trabajo. No era raro que se ausentará durante semanas. Pero seis meses fueron mucho tiempo, y esos seis meses los cambiaron para siempre porque conoció a otra mujer y volvió a casa con su familia, pero su corazón permaneció en otro lugar.

Justo en ese viaje a Hawái fue donde Lucía se dio cuenta del engaño. Detrás de las fotos perfectas y las sonrisas felices había dos almas agitadas entre sí.

Todo el tiempo se la pasaron peleando. No podían ponerse de acuerdo ni siquiera en cuál era la playa que querían explorar.