Lecciones que aprendemos demasiado tarde en la vida.

Después de haber leído más de 800 libros en 6 años, he descubierto algunas lecciones que me gustaría haberle dicho a mi yo más joven, porque siento que hay grandes lecciones que aprendemos demasiado tarde en la vida.

Una de las cosas más hermosas de nuestra experiencia humana es que no importa la edad que tengas, el momento en el que te encuentres o cuánto hayas experimentado, la vida siempre nos sorprenderá con nuevas lecciones”.

Y esto es lo que he aprendido:

Primera lección: El sentirte un poco incómodo no significa que estés equivocado.

La primera vez que salí de casa de mis padres a vivir solo me sentí un tanto incómodo. Era muy joven y no tenía los suficientes recursos para sostenerme a mí mismo; sin embargo, la decisión parecía buena.

Para mi familia no fue fácil, ya que ellos imaginaban que el detonante para irme de casa sería el día de mi boda. Cuando les comente mis planes, recuerdo que fue una de las conversaciones más desagradables que he tenido. Pero hoy que lo veo a lo largo de los años reconozco que ha sido una de las iniciativas más importantes que he tomado, de la cuál estoy muy orgulloso. Incluso la relación con mis padres se solidificó.