Member-only story
Quería ser vista, quería sentirse amada. ¿En pareja, pero… sola?
Paty lo conoció cuando tenía veinte años. No se parecía a ningún hombre que hubiera conocido antes. Él fue paciente y respetuoso. No exigió, ni gritó; no intentó presionarla como sus antiguas parejas lo habían hecho.
Era callado, reservado. No había drama entre ellos, principalmente porque él no mostraba muchas emociones, pero eso es justamente lo que a Paty la hizo sentir segura. Él la acogió y la sacó de una vida familiar caótica y abusiva. Ella se enamoró fácilmente de él.
Eventualmente se casaron, pero, desafortunadamente, Paty era demasiado joven para darse cuenta de que había elegido a alguien con quien no sería compatible en el largo plazo.
No discutían, ni peleaban. Su hogar nunca fue un lugar hostil, sino uno de mucho silencio. Paty hablaba de su día, de lo que le pasaba, trataba de involucrarlo en su cosas. Extendía la mano para tocar su mano o su hombro, pero él siempre se alejaba.
Paty se emocionaba al verlo llegar a casa al final del día, lo esperaba en la puerta con una sonrisa y un abrazo.
Pero una y otra vez, su bienvenida no era deseada. Él le decía que necesitaba su momento a solas para relajarse después del trabajo, así que Paty dejó de recibirlo en la puerta, le dio ese espacio. A ella le encanta cocinar, y aunque…