¿Qué mueve a un hombre a ser infiel?

Lo de Mario empezó con sus acostumbradas idas al pequeño gimnasio compartido del edificio de oficinas donde trabajó. Se encontraban con frecuencia. Su nombre: Ángela. Era una mujer muy atractiva, con rasgos faciales muy femeninos. No era tan alta y tenía un cuerpo bastante bien proporcionado, y eso le gustaba a él.

La mayoría de sus interacciones iniciaron en las bicicletas estáticas, generalmente les tocaba estar uno al lado del otro. La verdad es que al principio platicaban muy poco, sobre temas muy triviales.

De esas pláticas empezó a existir una ilusión, ambos se hicieron una idea errónea, uno del otro. Mario pensaba que Ángela desempeñaba un trabajo súper importante, aunque nunca supo a qué se dedicaba. Simplemente la idealizó.

Sus conversaciones dieron un giro. Sin saber cómo, empezaron a hablar de su vida en pareja. Ángela se había casado muy joven, a sus 19 años, con su novio de la secundaria. Ahora tenía 35 años y dos hermosos hijos varones de 5 y 8 años.

Mario sabe que ahí empezó su historia de infidelidad. No recuerda el momento exacto en el que mezcló la realidad con la mentira. Sintió la necesidad de quejarse de su esposa, de su vida en matrimonio. No podía hablar de lo perfecta que era, de lo mucho que le cuidaba y de todas las atenciones que tenía para con él.