¿Se puede cambiar?

Hay muchos por ahí que creen que la gente es capaz de cambiar. Y luego, están aquellos que creen que un leopardo nunca puede cambiar sus manchas.

Fátima, decidió reunirse con su exmarido en un desayuno informal. Tenían 5 años distanciados, y realmente tenía curiosidad por saber si ese leopardo había sido capaz de cambiar sus manchas.

Fátima dejó su primer matrimonio sin mirar atrás. En ese momento solo pensó en su seguridad.

Después de esos 5 años, un día Fátima recibió un breve mensaje, en el que su exmarido le expresaba su deseo de verla. Lo dudo un poco, pero finalmente, Fátima acepto la invitación.

Fátima aún tenía miedo de su temperamento, así que decidió verlo en un restaurante muy concurrido.

Supuestamente él había hecho un cambio en su vida y atenuado sus problemas de ira. Fátima pasó 6 años de su vida con él y en ese tiempo vivió en un mundo de adicción y abuso.

Se encontraron en el estacionamiento del restaurante. Ella, pensó que iba a llorar cuando lo viera, pero no sintió mucha emoción. Honestamente, no estaba del todo segura de por qué había aceptado ¿Perdón? ¿Para ver si sintió algún remordimiento por sus acciones pasadas?

Entraron, se sentaron y pidieron algo de comida. Intercambiaron información sobre lo que habían estado haciendo a lo largo…