Siempre la mejor amiga, nunca la novia.

Natalia es la típica mujer cuyas amigas le piden consejos sobre los hombres y relaciones. Aunque no entiende por qué, si lleva varios años sin pareja. Se ha convertido en una especie de animadora, intentando calmar las ansiedades de sus desesperadas amigas. Y por fascinante que parezca ser la consejera amorosa y enterarse de las intimidades de los demás, en realidad, para Natalia es mundano y preferiría no hacerlo tan seguido.

A veces siente envidia y desolación al saber que todas sus amigas, al menos tienen a alguien sobre quién pedir consejos. Sobre todo, porque a Natalia le dijeron desde niña que, para poder mostrar su valía como mujer, tenía que estar en una relación de pareja. Su madre y sus tías, le insistían en la importancia de ser una buena niña para que algún día, pudiera ser una buena esposa. Así que, a muy temprana edad, entendió que la validación de los niños debería ser su prioridad en la vida.

Desafortunadamente, Natalia es soltera y lo ha sido por un buen tiempo. Su última relación fue hace siete años, y como una mujer que siempre se ha visto a sí misma fea y se ha sentido fea, cree que no es digna de encontrar otro amor pronto. Sobre todo, porque nunca ha tenido tanta suerte con los hombres, sin embargo, a los chicos regularmente les gusta hacerla su amiga, pero rechazaban categóricamente la posibilidad de pensar en una relación…