Member-only story
Un hombre caballeroso la ayudo con un gran descubrimiento: estaba viva.
Él se ha presentado como Aaron. Se ve elegante y su apariencia es muy similar a las imágenes de su perfil: delgado, guapo y de estilo hípster. Mientras toma una copa de vino, habla de sus múltiples proyectos y de sus hobbies, entre ellos meditación y yoga.
“Pero ya hablé mucho de mí, cuéntame ¿cuál es tu historia?” le pregunta. Adriana se detiene unos segundos antes de responder, hace un último ensayo mental. Pensó detenidamente horas antes, cómo responder a esa pregunta para dar una buena primera impresión. En otras palabras: dónde mentir y qué omitir.
Porque “su historia”, contada de forma honesta, le ocasiona… (y probablemente a quién la escuche) cierta ansiedad. Adriana siente que su vida no es muy interesante. Tuvo una relación muy dolorosa y no ha tenido una segunda cita desde entonces y por consiguiente, no ha tenido sexo en años.
“Bueno pueees”… Empieza titubeante. “Mi nombre es Adriana y tengo 37 años. Trabajo como agente de seguros. Y, mmm, qué más, me encanta leer, me gusta ir al cine y a museos. Me gusta el vino y soy fan de LeBron James.
A propósito, omite: que en realidad el vino le provoca sueño y por eso casi no toma, que no hace otra cosa en la vida más que trabajar y ver series de Netflix. También omite que tiene una…